La atajada de Emiliano “Dibu” Martínez contra el francés Kolo Muani, cuando se consumía el alargue de la final de Qatar 2022 entre Argentina y Francia, se observó en innumerables oportunidades. Desde todos los ángulos posibles. Miles de repeticiones inundaron las pantallas de los canales de televisión. Tatuajes, remeras y otros actos de veneración muestran al marplatense con su pierna estirada, agigantando su figura ante un remate a quemarropa del atacante. En ese preciso instante, nació una subtrama de la historia. Un secreto que conocen, principalmente, los arqueros.